Era una noche de verano, con mucho calor, vivíamos en un bajo, con persianas de las antiguas de madera, con sus rejas fijas fuera, que tanto al subir como al bajar hacían tremendo ruido.
Mi habitación era muy grande, eran casas antiguas, y tenia dos camas; mi hermana podía tener 13, y yo 10 años (las edades no sé si estarán correctas, pero es lo de menos).
A mi hermana le gustaba dormir con la ventana cerrada, todo a oscuras, pero a mi como era una miedosa, pues la quería levantada y además porque hacia mucho calor.
Una de esas noches de verano, mis padres dormían en su habitación plácidamente, pero mi hermana y yo teníamos ganas de pelea, así que empezamos a subir y a bajar la persiana repetidas veces y nos volvíamos a la cama, a ver quien podía mas. Esto en medio de la noche, con el silencio que se respiraba, solo de vez en cuando se oía al sereno, imaginaros el ruido que estábamos formando, ras-ras, ras-ras.
De pronto oímos la voz de mi madre ¡estaros quietas que como vaya tu padre!. Nosotras ajenas a esa primera llamada seguimos con nuestra persiana, a ver quien podía mas. Pero claro no podía durar toda la noche, así que de vez en cuando se oía a mi madre decir ¡estoy aguantando a tu padre, como vaya prepararos!. Mi padre era una persona muy buena, pero como buen militar cuando le tocaban los wuitos........
Como era verano, ya lo he dicho, llevábamos camisones, que sabéis que se suben cuando te metes en la cama. Pues en uno de los momentos en los que me pilló a mi con la correa de la persiana en la mano, se encendió la luz, me giré, vi a mi padre la cara de mala leche que traía, corrí a mi cama, peeeeeeeeeeeeeero, si, pude tumbarme, pero mis nalgas quedaron al descubierto y el azote en mi pequeño culito sonó y me dejó su mano marcada.
Por supuesto el tema de la persiana se quedó zanjado, no recuerdo si quedo subida o bajada, eso era lo de menos.
Mi hermana, como era mas lista o mas mayor, se tapó con la sábana y no recuerdo si ella recibió algún azote, pero si ocurrió estaba mas protegida que yo.
Mi hermana, como era mas lista o mas mayor, se tapó con la sábana y no recuerdo si ella recibió algún azote, pero si ocurrió estaba mas protegida que yo.
Cuando mi padre se fue y reinó el silencio, yo me tapé hasta los ojos con la sabana, peeeeeeeeeeero, claro, del susto me meé, pero bien meada, vamos que me llegaba hasta el cuello. Como comprendereis cualquiera se levantaba a cambiarse o a llamar a mi madre, así que esa noche dormí bien calentita, calladita y con sus cinco dedos marcados en mi culito.
La verdad es que luego lo pienso, y menuda noche toledana que tuvimos, con el ras-ras para arriba y con el ras-ras para abajo.
11 comentarios:
Hola Geli, todas las palabras dichas desde el respeto, desde el corazón, todas son de agradecer, todas esas palabras te van haciendo crecer, anidan en tu pecho, crean vínculos, por lo tanto tus palabras son inmensamente bienvenidas a mi pequeño espacio, a mi vida, porque en definitiva lo que has leído es parte de mi vida, mi personalidad, mis miedos, mis alegrías, mi manera de hablar, de expresarme.
Yo no tengo una idea preconcebida de ti, yo no te he juzgado, yo no te he descartado en ningún sentido, me puede gustar más o menos lo que has escrito en el bolo, puedo no estar de acuerdo contigo en el fondo o las formas, pero Geli, te puedo decir "no" en algo y darte un beso en los morros por otra cosa, esa es la joia vida.
No sé exactamente la impresión que te he dado, soy tal vez una persona demasiado firme, un tanto brusca, cabezona hasta la muerte, una fiera cuando me siento atacada y un gatito cuando me dan un mínimo de cariño. De ahí lo de Pantera Negra, la Y ya lo habrás imaginado, es mi nombre.
Todo este testamento para decirte que tienes las puertas abiertas en mi blog, en mi nick del bolo, que gruño pero no muerdo, y para decirte que yo tambien me hacía pis cada vez que mi padre se enfadaba....jijiji
Un beso en Tó lo morros.
No me extraña, me imaginaba que de pequeña eras malisima!!, menos mas que con el paso de los años has cambiado...aun te queda algún resquicio bandida, que me haces padecer con el periódico cada domingo, siempre subes y bajas la persiana para que te de un "azote"...que pena, nunca te veo con las nalgas al fresco jajajaj.
Un abrazo.
Dices que dormistes calentita, pero a la vez fresquita con el pis hasta arriba jajaja, si es que tienes muy mala leche joia, tu siempre tienes que llevar las de ganar, pero en esta ocasión tu hermana fue más lista jajaja y a ella no le calentarón el culete.
Un besazo
Como cambian los tiempos hoy en día acuasarían a tu padre de mal trato.
Me encantan los recuerdos de infancia, es más cuando vienen a mi memoria los mios algunas veces me descubro una sonrisa dulce que me proporciona mucha alegría.
Besos y espero que todo esté algo mejor de lo que estaba la última vez que supe de tí.
Besos...
¡Cuántas anécdotas como esa podemos contar!, ¿verdad?... Yo era de las que dormía todas las noches calentita, pero no porque recibiera ningún tipo de palo en el culete, sino porque me estuve haciendo pis en la cama hasta bien mayorcita.
Esta situación “obligó” a mis padres a sacar a mi hermana pequeña de la cama, ¡como es lógico!, porque dormíamos las dos juntas y bajo “amenaza” de que cualquier mañana pondrían mis sabanas en plan pancarta a las puertas del colegio para que todos los niños se enterasen de lo meona que era yo.
Reconozco que soy la hermana mayor, nos llevamos cuatro años de diferencia, pero nunca he sabido ejercer como tal… ¿Qué le vamos a hacer?, tan sólo es cuestión de carácter.
Un abrazo, y ¡gracias por tus palabras en el comentario que me has dejado!.
Velvetina
Si ya de pequeña eras una petardaaaa, con lo que joe el ruidito ese, no me extraña la azotaina en los mofletes.
El terror nocturno y el hacerse pis, todo uno, y ahora cómo lo llevas?...
Un besoteeee
Geli, es la primera vez que entro en tu blog, sólo era para preguntarte dónde está la capilla que figura en el post anterior, es idéntica a una que hay en el Municipio de Santa Brígida, en Gran Canaria.
En cuanto a la anécdota de tu infancia, comentarte que yo hubiera echo lo mismo con la persiana, en una ocasión se me cayó una a la calle, la suerte que daba para un patio interior y no pilló a nadie.
Pienso que todas hemos hecho alguna travesura de pequeñas,cuando mi madre me pegaba en el culete me daba por reírme. ¡Qué época aquella!, un beso guapa.
OhSole
Hola Geli.
Qué recuerdos,con esa edad cuando estas metida en alguna "gresca" no te enteras de nada más,luego viene la vuelta,Andakéeee!!
Y las risas que os echasteis qué?
Saluditos May.
Hola Geli, he tenido que venir a traves de otro blog. No se porque el enlace que tengo en el mio no va. He leido lo de tu revision y me alegra muchisimo. Te lo mereces por ese talante que tienes ante las dificultades, seguro que tu hermana tambien llegara a buen puerto.
No creas que me olvido de ti, es solo que a veces necesito meterme en la concha para ordenar mis ideas y mi vida. Un beso.
OhSole:
Sobre tu pregunta por la Capilla, te diré que yo busco en Google Imagenes, en este caso de Capillas, y la que mas me gusta la pongo, pero esta pertenece a "La Residencia Universitaria Santa Rosa de Lima de Salamanca, dirigida por las Religiosas Dominicas de la Congregación de Santo Domingo, es un Centro de formación y cultura, un hogar de acogida, que está al servicio de la juventud femenina universitaria para colaborar en su formación integral".
Gracias por escribirme, y claro que todas siempre hemos hecho alguna que otra fechoria.
No sé si leeras esto, porque como no tengo otro sitio para enviartelo.
Un beso de chocolate.
Geli.
Gracias Geli por contestarte, claro que te leo. Es idéntica a la capilla que te mencioné, idéntica, y vaya recuerdos. Pensé que habías estado en Canarias.
Un beso de chocolate y nata! ¿te parece bien?, no espero contestación, es una forma de devolverte el cariño y el gesto.
Un fuerte abrazo.
OhSole
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