Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


domingo, 27 de marzo de 2011

JUVENTUD SANA


Hace unos días vi en TV un reportaje sobre el botellón, no es la primera vez que lo veía pero esta vez me fijé mas en como, tanto los chicos como las chicas se reían y vanagloriaban de poder beber a su antojo, tener la música muy fuerte, sin pensar en si molestan a algún vecino y los que si lo piensan les da igual. Cuando se les preguntaba a alguno de ellos que porque bebían tanto, la respuesta era para divertirse, cosa que no comparto, pues yo no soy promiscua, pero nunca me ha gustado el alcohol y sin embargo he bailado en las discotecas hasta no poder mas, luego en la época de los pubs también me he divertido sin necesidad de tomar alcohol, en fin que ese reportaje me dejo muy chafada, sabiendo que muchos de ellos pueden llegar a un coma etílico o que luego cojan el coche y ocurra una desgracia. Si esta es la forma de divertirse ahora, prefiero aburrirme.


Pero no toda la juventud hace eso, gracias a Dios. El viernes fuimos a ver un musical en el teatro de un Colegio, ya el año pasado fuimos también y como entonces salí encantada, a pesar de durar 4 horas. En esas 4 horas que se me hicieron muy cortas, sino habían entre el escenario y los pasillos mas de 100 jóvenes entre 15 y 24 años bailando, no había ninguno, habían ensayado durante 3 meses y el viernes fue el estreno. El musical era el de "Hoy no me puedo levantar", pero en cada canción se tocaba un tema, desde la muerte hasta estar en el cielo, desde la alegría hasta la pena, desde la droga a no ser adicto a nada, bueno fue genial, todos terminamos de pie haciendo palmas y bailando, salí henchida de alegría.

Este año mi hijo va a hacer lo mismo que hizo el pasado, el día 2 de Abril, que por cierto es su cumpleaños, ha vuelto a comprar otra entrada para volver a ver el mismo musical, y está buscando un hueco o cambio de día para poder meterse en ese grupo, porque ya se lo propusieron el año pasado, pero este hijo mío, los lunes tiene magia, los martes y jueves teatro (pero con otro grupo), los miércoles tiene ingles en donde está estudiando, y los viernes y sábados tiene circo, así que o renuncia a algo o no se al final que va a pasar, pero aunque me repito mas que la cebolla, estoy muy orgullosa de sus metas, porque veo que sus pasos siempre o por lo menos eso quiero pensar y que dure mucho, van encaminados a ir con gente sana. Amén de estar en el intermedio fuera en la calle oyendo sin parar, ¡mira Dálux, el mago!, y todos le saludaban, yo no se como este chiquito tiene tantos conocidos. Bueno, no seré mentirosa, ¡es que mi hijo vale! ya está, ya lo he dicho.

Me quede muy chafada al ver el programa sobre el botellón, pero se que por lo menos también hay juventud que tiene otras aspiraciones y otros caminos en los que igualmente se divierten.