Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


sábado, 27 de octubre de 2012

INTENTANDO ASIMILARLO



Hoy no puedo dormir y ya han pasado 22 días desde que se marchó mi hijo de casa.  Este es uno de los mas grandes palos que me ha dado la vida, aunque se que está ahí, que está vivo, gracias a Dios, no lo llevo bien. Su padre y yo tratamos de asimilarlo, pero a veces deambulamos por la casa cuan zombis parecemos, hacemos las cosas automáticamente, sin gana, lo mismo reimos que lloramos, esto es muy fuerte.
 
Hay gente o familia que nos dice que todo esto es Ley de Vida, pues señores, lo siento, pero de momento no lo podemos asimilar como tal, quizás porque fue del día a la noche. Ahora cuando entra a casa a recoger algo parece un extraño, pero todo es debido a la forma en que marchó, podía haber sido de otra forma, pero las cosas nunca son como queremos y me hubiera gustado escribir diciendo que mi hijo se va a emancipar, que estamos buscando piso, que le vamos a ayudar a llevarse sus cosas, etc., pero no, ha sido un mazazo muy grande, y como digo estamos intentando asimilarlo.
 
No hace falta que os diga cuanto he llorado, ya puedo confirmar que tenemos como un manantial que nunca se acaba, porque palos gordos he tenido y he llorado hasta la saciedad, pero éste, éste no tiene nombre y "mi vida" si lees esto no me gustaría que te enfadases, sabes que sino me desahogo por algún lado me estoy ahogando lentamente.
 
El día "D" cuando saliste por la puerta sentí que me arrancaban algo de mi cuerpo, el dolor era indescriptible, y todavía no se como pasó todo tan rápido, lloré, chillé como un cerdo y perdón por la expresión pero hay gente que me entenderá, el corazón, el alma, todo me dolía y la única forma de desahogarme era llorando, sin consuelo.
 
Mi marido me decía que a mi me iba a doler mas que  él, ¡ja!, no os podéis ni imaginar como está, mas que andar por la casa, deambula, y para mas males está sin trabajo, así que se ocupa de la casa y de mi que ya es bastante, pero lo veo como si le hubieran pasado unos años volando, intento a veces hacerle reír, pero no es él, así que vaya dos.
 
Se que todo esto suena muy dramático, que habrá gente que no lo entienda, pero me da igual, necesitaba escribir lo que siento, yo digamos que al no poder hacer nada en casa me refugio en mis abalorios, leo, aunque me cuesta concentrarme,  y demás, pero él ....... sé lo mal que lo está pasando y creo que ni el mismo se lo cree.
 
Bueno pues otra valla mas, siempre que me pasaba algo decía que mientras no me tocaran a mi "pedacito" todo se solucionaría, pero ahora y hoy por hoy, estamos hundidos, esa es la palabra.
 
Sé que os tengo abandonadas, lo siento.