Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


martes, 7 de septiembre de 2010

SE ACABO

Ya todo se acabó, estos días he ido firmando, arreglando papeles y todo lo que conlleva un despido. Ha sido como una película que durante 36 años he ido rodando, pero con un final trágico, horrible, desagradable, y para nada como yo me hubiera imaginado hace unos años. El único lazo de unión entre Jefe y Secretaria ya se ha roto, pero yo sigo sin creerme que él se ha marchado.

Tengo sentimientos contradictorios, rabia, rencor, impotencia, pero al mismo tiempo tengo mucha pena, y aunque suene raro lo echo de menos. El siempre en Septiembre, después de las vacaciones venia con ideas nuevas, ¡vamos a hacer esto y lo otro!, y en estos días me vienen un montón de recuerdos, han sido muchas horas, muchos años y habrá gente que no me entienda, pero yo amaba mi trabajo, yo también vivía cada caso, siempre me ha gustado el orden, que no estuviera ni una carpeta doblada, me ponía nerviosa que me tocaran mis cosas y cada vez que salía de su despacho me organizaba todo antes de ponerme a escribir lo que me había dictado durante horas.

Siempre se suele decir ¡pobre de la viuda y los hijos!, pues no es verdad, ellos siguen viviendo y van a poder disfrutar pero que muy bien. El único que pierde es el que se va, él no va a poder vivir su jubilación, tranquilo en su chalet, y gastando el dinero que con tanto esfuerzo y durante tantos años reunió.

Para mi se ha terminado uno de los grandes problemas que tenia, o ¿ahora tengo un problema mayor?, pues depende como se mire. Por un lado ya estoy mas tranquila, se que ya no voy a volver mas a mi trabajo, a ver la cara del que tanto daño me ha hecho (su hijo y familia), pero ahora estaré dos años en el paro, cobrando una miseria ¿y después que?, bueno Dios dirá y hará lo que mejor le parezca y hablando un poco en positivo ¡de peores he salido!.

Estos días me he ido enterando mas cosas sobre su enfermedad, las ganas que le echó para superarla.......... pero al final se ha marchado. Se que voy a estar durante mucho tiempo recordándolo, porque sigo sin creerme todo lo que ha pasado, pero voy a tratar de pensar en él como lo que fue, discreto, respetuoso y que en los momentos malos me ha ayudado siempre.

Adiós Don Rafael, espero que encuentre la paz que se merece.