Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

LA NAVIDAD DESDE MI PUNTO DE VISTA

LA NAVIDAD DE AHORA:


A mi me gustaba la Navidad de antes, quizás era menos ostentosa, no se, ahora la veo como muy “glamurosa”, todo a lo grande, mesas llenas de manjares, manteles decorados, belenes que se cambian de un año para otro, asícomo el árbol de Navidad, se celebra Papa Noel, que no tiene nada que ver con nosotros, hay que hacer regalos caros, porque ahora se les pregunta a los niños que es lo que mas les gusta. Las tiendas se gastan grandes cantidades en decorar los escaparates para llamar la atención del público, la comida de empresa que no falte, y algún que otro jefe te da un paquete. En Nochebuena hay que cenar hasta ponerse ciego de marisco y beber hasta emborracharse, cuando de normal hay gente que no suele ni cenar, se junta la familia, donde hay mucha hipocresía, pues no se ven durante todo el año y ese día es como si no pasara nada, el día de Navidad hay que salir a un Restaurante a comer, que si el regalo del amigo invisible, luego llega Nochevieja, y hay que salir de cotillón, gastar un dineral en ropa, la cena y demás, llegamos al Año Nuevo y claro, también hay que salir a comer fuera de casa. Cuando llega el día del Roscón de Reyes, pues también se celebra, cena y el famoso Roscón con chocolate, y ya por fin los Reyes Magos, todos con sus regalos, recorrido por los abuelos, familiares, etc., total que los niños llegan a casa con un montón de juguetes que los utilizan ese día, pues luego se entretienen con cualquier novedad que salga.


LA NAVIDAD DE ANTES:

A mi me gustaba la Navidad cuando decorábamos la casa con poquita cosa y sobretodo con cosas hechas a mano. El árbol se ponía todos los años el mismo, bueno a lo mejor había que cambiar las luces. El belén por supuesto el mismo, se hacia todo manual, las montañas, los ríos, y si se rompía alguna pieza se pegaba con pegamento y punto. Se iba por las tardes a casa de los familiares a tomar una cosita y a los niños nos daban el aguinaldo. La cena de Nochebuena se salía un poco de lo normal, pero nada de tirar la casa por la ventana, y el día de Navidad se comían los restos de la noche anterior. Si algunos de las familias no se hablaban pues no se juntaban, no había tanta hipocresía. En Nochevieja se celebraba o en casa o en algún local alquilado, pero sin tener que emperifollarse mucho ni gastar tanto dinero en ropa. El Roscón de Reyes era tradición, pero no había rellenos de nata, con florituras ni nada de eso, y bueno los regalitos de dentro normalmente se derretían con el calor. Y el día de Reyes, eso si, te levantabas con mucha ilusión, a lo mejor habían muchos paquetitos, pero la mayoría era ropa y solía caer uno o dos juguetes, ni muy baratos ni muy caros, dentro de las posibilidades de nuestros padres, y esos juguetes los guardábamos como oro en paño. Si te traían una muñeca o un camión, fijo que también había un estuche de pinturas completito, así te valía para todo el año. Al día siguiente nos solíamos llevar algo al colegio para que nuestros amigos vieran lo que nos habían dejado los Reyes Magos.


Esa diferencia y sobretodo cumpliendo años, teniendo problemas, poca salud, crisis de dinero, me hacen ver la Navidad de otra manera, llegando incluso a desear que pase volando y llegue el día 7.


La lotería, pues que decir, yo hace creo que 3 años que no compro, porque ese día para unos es de alegría y para otros es el día de la salud. Simplemente me alegro cuando le toca a gente que realmente lo necesita.


Es triste decir que no me gusta la Navidad, pero es la verdad, y en esas fechas me gustaría ser pequeña, inocente, sin problemas y pasármelo bien, pero.........volviendo a la realidad y sintiéndolo por los que os gusta, yo seguiré pidiéndolos a los Reyes este año “SALUD”.