Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


viernes, 26 de junio de 2009

LAS HOGUERAS DE SAN JUAN 2009

Pues si, otro año mas y ya han pasado las hogueras, es una pena pero no las he podido disfrutar, pero ya a mi edad yo me conformo, las cosas salen porque si y no le doy mas vueltas. Espero que al año que viene me ría de lo que escribo y por lo menos pueda verlas algún día, pues son las fiestas mas grandes de mi ciudad.

Antes no me perdía las mascletás de por la mañana, me acuerdo que mi jefe y yo salíamos antes para poder verlas, y se veía un ambiente de mucha alegría, regalaban bebidas, helados, sombreros, pelotas, en fin todo con propaganda, pero la gente se tiraba como locos por coger algo, es muy normal, también caras con sueño, pero como dicen "sarna con gusto no pica". También por la noche íbamos a barracas a tomar algo o a visitar a la gente, pero todo tiene su tiempo y eso ya pasó.

Y una vez quemadas las hogueras y hasta el día 29, San Pedro, los famosos fuegos artificiales que se ven desde la playa. Toda la gente sentada en la arena, mirando para arriba y diciendo ¡ooooooooh que bonito!.
La verdad es que cuando eres alicantina, solo de escuchar el himno, y otras canciones se te pone el bello de punta.



Y él último día, la famosa cremá de las hogueras, toda la gente alrededor, pasando el calor que desprende el fuego, y quitándole a los bomberos la manguera, y diciéndoles "aquí no llega" y ellos se giran hacia la gente y los mojan enteros, y se van tan contentos porque les han mojado. Es una diversión que nunca me ha gustado, pero me encanta verlo. La Bellea del Foc y sus Damas desde el balcón del Ayuntamiento lloran al verla quemar, porque todas han vivido estos días con mucho sentimiento, representando a su ciudad, yendo a los toros y a todos los eventos, y hasta el año que viene.


Pero este año, bueno, no me voy a quejar, el otro día por la mañana mi marido le quitó las telarañas a una silla de ruedas que tenemos en el trastero, me sentó y nos fuimos todos a la Rambla de este pueblo, que lo adoro más que la ciudad, y que se llama San Juan, vimos un pasacalles con la banda de música detrás, y luego aunque de lejos, por la seguridad, vimos, bueno oímos la mascletá, luego comimos en un bar, y ya con solo eso me conformé, pues en esta vida hay que vivir el momento, no hacer planes, pues como ya veis ¿para que?, pero de todas formas le doy muchas gracias a Dios por regalarme ese día tan especial.


Creo que estoy empezando a asimilar que no se puede ir contra el tiempo, por eso os digo a todos que disfrutéis de cada momento, sin pensar en mañana y si ocurre algo es porque está escrito en nuestro destino.