Esta vida está llena de vallas, y cada vez son mas altas, pero gracias a Dios, él siempre me tiende una mano para poder saltarlas.


miércoles, 24 de junio de 2009

MALA PATA, NUNCA MEJOR DICHO

Ya no se si me ha mirado un tuerto, si he nacido en vez de estrella, estrellada, voy a tirar todos los amuletos del bolso, si me han echado mal de ojo, porque esto ya me da risa, sino estaría todo el día llorando.





Pues si, como la foto, que no es mía, pero es igualita, así estoy. Ayer llevé a mi hermana a la peluquería y me fui con el carro de la compra mientras a ella la atendían. Cuando terminé fui a recogerla, y cuando fui a bajar dos miseros escalones, el carro se fue para delante, y según dice mi hermana al girarse me vio volando, cayendo sobre el lado derecho y el carro encima.


Lo que mas me dolió fue el grito de angustia de mi hermana, la pobre, pero claro luego me dolía el culete, pecho, brazo, rodilla, y sobretodo el pie, siiiiiii, el famoso pie que hacia unos días me había pillado el celador.


Me levantaron entre dos hombres y en caliente nos fuimos andando hasta casa, que hay un buen trecho, guarde la compra, saque a la perra pero cuando me senté y eso empezó a enfriarse, buf que dolor.


Yo no quería ir a urgencias, porque sabia que me iban a escayolar, y entonces como iba a ayudar a mi hermana, pero desde las 2 de la tarde hasta las 8, estuve aguantando el dolor, y yo sabia que no era un esguince, pues he tenido algunos y no me dolían tanto. Total que al final como pude bajé las escaleras y para urgencias.


El auxiliar de la ventanilla me vio y se rió, y me pregunto que si iba por lo del pie del celador, y le dije no, es el mismo pie, pero es que me he caído, así que a esperar pues estaba urgencias de bote en bote.


Esta vez me tocó un médico majisimo, vamos que tuve suerte. Me intentó tocar el pie y le dije que me dolía mucho, que yo era dura pero de verdad que seguro gritaría. Efectivamente cuando me tocó en el tercer dedo y le estiró, grité y hasta lloré, fue un dolor horroroso. Me hicieron placas y cuando volvimos a ver al médico, mi marido estaba conmigo, me dijo que no había rotura pero le estuvo explicando algo sobre ligamentos y tendones, en fin un poco jodido lo tengo. Mientras me pusieron la escayola, lo mas curioso fue que otro medico no hubiese entrado mientras me la ponían, y este sin embargo entró y nos preguntó que iba a ser como el medico de "House", le dijimos que esa serie no la veíamos, así que me dio miedo pues no se que me quería decir, si era bueno o malo.


Esto que os voy a decir, menos mal que estaba mi marido delante, pues como antes de hacerme las placas me pincharon para el dolor, a lo mejor podría pensar que estaba alucinando, pero no, empezó a decirme que el vaso siempre hay que verlo medio lleno, que él era de Madrid (muy guapo por cierto) y que había estado en coma. Que pensara mas en mi, que yo no me quería, y a todo esto mi marido y yo nos miramos porque yo no le había contado ni media, solo le dije que por favor no me escayolara que tenia que cuidar de mi hermana, pero empezó a decirme cosas como si me leyera la mente, al final me hizo llorar, pero me gusto mucho como me trató. Me dijo unas palabras muy bonitas y verdaderas.


Al salir a la calle y esperando que mi marido subiera el coche, salió él y le dije que me había encantado mucho el conocerle y me contesto que a él también haberme conocido a mi, y mientras el bajaba la rampa solo me dijo "solo tengo humanidad" y si vierais como le grité "eso es lo que le falta a todos los médicos", el se giró y me dijo noooooooo, y yo le dije, bueno a algunos y se fue riendo.


Me metí en el coche y mi marido y yo nos miramos y dijimos lo mismo. Como este hombre ha podido casi ver como soy en la realidad, si no le hemos contado nada. En fin, creo que esa experiencia nunca la olvidaré, y creo que es el primer médico, a parte de mi Ginecóloga, que se está portando con mi hermana de maravilla, que si le dieron el pequeño libro de "humanidad" y lo pone a diario en practica.


Bueno y aquí estoy, cuan pata arriba del taburete sobre un cojín de nube, como diría Eboli, con todo el cuerpo dolorido, pero siempre dando gracias a Dios.


Yaaaaaaaaaaaa, ya lo sé, que no sabréis que decirme, un día mal y otro bien, pero no hace falta que escribáis nada, porque esto parece un cachondeo, pero es mi vida, que le voy a hacer.