Supongo que pensareis que soy muy negativa en todo, pero os puedo asegurar que no exagero, estoy muy hundida, pues cuando todo parece que sale bien, ¡¡¡zas!!! viene el demonio o lo que sea y todo se estropea.Este blog ya dije que era para mis desahogos, por eso sé que tendré pocos seguidores, pues a la gente no le gusta leer desgracias y les entiendo, pero este es mi sitio y único momento para no pagarla con mi familia, que ya tienen bastante conmigo.
Como dije la operación de mi hermana salió fenomenal, vino a casa el sábado, domingo y lunes y las dos dábamos gracias a Dios por que ya todo había pasado y salido tan bien, pero llegó el martes, y por la mañana fuimos al hospital a su primera cura. Yo la verdad que cuando nos dijeron que se quitara el apósito, que se podía duchar y frotar en la herida, llevarla al aire y encima ponerse el sujetador, me sorprendí, me pareció un poco rápido, pero cualquiera le dice algo a los médicos y enfermeras. Así que cuando llegamos a casa y mi hermana se vio la cicatriz le cayó el alma a los pies, yo intente disimular y decirle que era muy pronto y que vería como luego solo le quedaría una pequeña cicatriz, pero os puedo asegurar que sentí una rabia, impotencia y ganas de llorar, y claro lo tuve que reprimir, ¿que iba a decirle?.
Como todo iba muy bien por la tarde mi marido la iba a llevar en coche a la peluquería para que se volviese a cortar el pelo, con miras a cuando le pongan la quimio, y a pesar de que se puso el sujetador pero con el apósito, pues no me parecía bien que le hiciera daño en la cicatriz, no hicieron mas que irse cuando a los 5 minutos apareció mi marido y me dijo que me vistiera. Si me hubierais visto la cara y en esos momentos lo que pensé, solo decía "era demasiado bonito".
Cuando bajé al coche mi hermana estaba sangrando como un cerdo, y mi pobre hijo me decía "mamá tranquila que veras como no es nada". Al llegar al hospital y dar los correspondientes datos, me fui con ella a urgencias de Ginecología y cuando salió la enfermera y preguntarnos que que le pasaba se lo expliqué y su contestación fue "pues ahora las doctoras están en quirófano", no lo entiendo y creo que nunca lo entenderé, es que nadie tiene un poquito de humanidad, por Dios, claro yo le contesté ¿y que?, le miró la herida y es cuando entonces yo vi todo lleno de sangre y la pava de la enfermera solo dijo, eso no es nada. Os juro que si no hubiera sido por mi hermana, la cojo de los pelos y le hubiera dicho, ¿si fuera su hermana también diría lo mismo?. Menos mal que entró enseguida y cuando salió le habían puesto otro apósito y para casa, y encima le dicen: ahora si quieres te puedes ir a la peluquería, a lo que mi hermana les contestó, es lo último que ahora mismo tengo ganas. Así que ya en casa me derrumbé y lloré pues el susto fue menino, y no hacíamos mas que decir, no nos podía salir bien a la primera, pero claro todo no terminó aquí.
Cuando ella estaba terminando de cenar me dice, Geli otra vez, y ahí si que me entró una mala leche que no se ni como me vestí en un plis plas. Otra vez al hospital, por tercera vez en un día, bajó del coche mi hermana y como esta vez si iba muy nerviosa y no quería que la volvieran a ingresar iba llorando, y cuando me iba a poner a su lado, el simpático del celador me pasó la rueda de la silla donde iba mi hermana por el pie, ya os podéis imaginar como me quedé, pegué un grito y se me cayeron los papeles al suelo, pero no penséis que alguien me ayudó, para que, así que como pude me volví a apoyar en el mostrador y le dije al auxiliar que era la tercera vez que veníamos, y encima el celador me empezó a chillar que por qué había puesto el pie debajo de la rueda, y con el dolor que tenia le dije "oiga que yo a Vd. no le he dicho nada", no lo entiendo si al menos me hubiera pedido perdón, pues vale, pero encima se me puso a gritar, como si yo no tuviera otra cosa que hacer que estropearme un pie en estos momentos.
La gente que estaba sentada a las puertas de urgencias de ginecología que también era de partos, a ella la vieron en silla de ruedas y a mi cojeando. Otra vez lo mismo, pero esta vez entré yo con ella y no os podéis ni imaginar todo lo que le hicieron y vamos que al final me tuve que poner los guantes de latex y ayudar a la enfermera, porque había escasez de personal y la noche era movidita, así que con el dolor de mi pie allí estuve ayudando a que intentarán ver que es lo que le pasaba a mi hermana. Cuando nos dijeron que le iban a poner otra vez el drenaje y la ingresarían y cuando vi que mas o menos todo estaba controlado, me volví a salir a urgencias, dar mis datos y entrar a que me vieran el pie.
Cuando me tocó el médico me dijo que que me había pasado, y le dije que se iba a reír, y dijo noooooooo, vaya que no cuando le dije lo del celador se partía de risa. Pero luego me dijo, es Vd. alérgica a algo, le dije que no, y la siguiente pregunta, que ya me la sabía, ¿tiene alguna enfermedad? y le volví a decir, se va a reír, y me dijo noooooooo, pues como no cabían en el papel, abrió mi historial en el ordenador y me dijo, efectivamente Vd.tiene todo eso, pero se le ha olvidado que tuvo una duodenitis, y ahí me entró a mi la risa, pues le dije ¡ah pues si, se me ha olvidado esa!, en fin una radiografia, no tenia rotura, pero me han vendado hasta casi la rodilla, recetándome anti-inflamatorios y 6 días a reposo sin apoyar el pie, y ahí dije para mi, ja, ja, ja, es cuando yo me reí. Así que ni me he comprado el medicamento y como comprenderéis con mi hermana ingresada iba a estar yo con la pierna en alto, amos hombre eso me faltaba.
Sobre la 1'20 h. de la madrugada llegué a la habitación y ayudé a mi hermana a acostarse y claro a observarla todo la noche. Eso fue el martes y hoy todavía está ingresada y esta vez hasta que no esté bien no queremos que salga.
Lo que le pasó fue que al quitarle unos ganglios se suele tirar un líquido que se llama seroma o algo así, y es lo que todavía esta eliminando, así que hasta que deje de tirarlo no creo que le dan el alta.
No veas Eboli como echo de menos mi nube, pues el sofá del hospital me tiene los huesos molidos.
Y esto es todo, ya me he desahogado, y espero que al final todo quede en un susto, pues estas vallas cada vez son mas altas, y a mi me duele hasta el alma.
